domingo, 10 de noviembre de 2019

Tránsito de Mercurio: 11 de noviembre



Durante esta semana, y yo diría que de lo que queda de invierno, el fenómeno astronómico que no debemos perdernos es el Tránsito del disco de Mercurio por delante del Sol el lunes día 11.  
Se le denomina tránsito de un planeta por el disco del Sol cuando, visto desde la Tierra, el planeta cruza el disco de la estrella destacándose la sombra del mismo por delante del disco solar. Para que ello ocurra el planeta, la Tierra y el Sol deben estar alineados y además deben situarse cerca de la intersección de los planos de las órbitas de la Tierra y del planeta. Los planetas que nos brindan estos fenómenos son Mercurio y Venus. En el caso de Mercurio, el que nos ocupa en esta ocasión, los planetas se alinean cada 116 días por lo que de no ser porque los planos de las órbitas están separados 7º habría un tránsito cada ese periodo de tiempo.
Los tránsitos de Mercurio se suelen dar durante los mes de mayo y noviembre, en unos días en concreto en los que la situación de la Tierra, Mercurio y el Sol es óptima. En mayo, Mercurio se sitúa más cerca de la Tierra quien a su vez también está más lejos que el Sol que en noviembre, por tanto los tránsitos que suceden en mayo resultan más favorable para su observación. Suelen ocurrir cada 3, 7, 9.5, 10 o 13 años sin una fecha en concreto. Por ejemplo, el tránsito anterior que fue visible ocurrió el 9 de mayo de 2016 cuya fotografía aparece en la cabecera del texto y el próximo que podremos observar ocurrirá el 13 de noviembre del año 2032. Se trata pues de un fenómeno extraordinario.
El fenómeno durará casi cinco horas y media iniciándose a las 12h35 TU (una hora más en el horario peninsular español) cuando Mercurio “entre” por el borde solar oeste. Dos minutos después el pequeño disco del planeta ya estará inmerso en el disco del Sol y lo irá recorriendo, casi por toda su parte central, hasta las 18h04 TU aunque para ese instante el Sol ya se habrá ocultado en la Península (no así en Canarias y al igual que en Latinoamérica). Presentamos aquí la trayectoria extraída de la fantástica página, www.eclipsewise.com de Fred Espenak  

El planeta aparecerá como un pequeño puntito sobre el disco solar y lo podremos observar con un pequeño telescopio e incluso fotografiar con un teleobjetivo siempre y cuando pongamos las ADECUADAS MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA NUESTROS OJOS que están explicadas aquí. Por favor no dejéis de leer esas recomendaciones fundamentales para su observación, la observación directa del Sol puede dejarnos con gravísimas lesiones en los ojos.
Recordemos que se trata pues de un fenómeno extraordinario digno de observarse (siempre con cuidado) y que históricamente tuvieron mucha utilidad para el desarrollo de determinados aspectos de la Mecánica Celeste.  Básicamente es el mismo fenómeno que seguimos cuando intentamos buscar exoplanetas alrededor de estrellas. Tenemos varias horas para seguirlo, si tienes la oportunidad de hacerlo, ¡inténtalo.!

martes, 5 de noviembre de 2019

Una mirada al Mar de las Crisis


Como me gusta ver a la Luna así. Es una fotografía sin pretensiones pero esta visión me recuerda a aquellos atardeceres después de salir de mi querido instituto. El óvalo que ves en la Luna hacia la mitad es el Mar de las Crisis, mi zona preferida de la Luna. Aquí acabó la fantástica exploración lunar de los años 70.


En agosto de 1976 la sonda soviética "Luna 24" realizó unas excavaciones que llegaron a los dos metros de profundidad para obtener muestras de la tierra lunar que llegaron a la Tierra con éxito. Entretanto, ahí tenemos a este oscuro Mar. Bello y delicado a la vez en nuestra querida Luna. Siempre preciosa.

martes, 24 de septiembre de 2019

Neptuno y el otoño de 1846



Recién estrenado el otoño de 1846, el astrónomo alemán Johann G. Galle trabajaba en el observatorio de Berlín. Los movimientos del planeta Urano no convencían a los astrónomos y presagiaban la existencia de otro planeta aún no conocido pero responsable de sus perturbaciones. Otros astrónomos, Urbain Le Verrier y John Couch Adams habían predicho su posición en el cielo en un alarde matemático sin precedentres un año antes. Ellos le dijeron a Galle donde podía situarse el planeta que buscaban y le animaron a buscarlo en la posición que indicaron con su telescopio. La madrugada del 23 al 24 de septiembre de 1846, el Sistema Solar que conocíamos, se amplió. Galle acababa de descubrir el planeta Neptuno. Aún recuerdo esta imagen que tomó la sonda Voyager 2 en el verano de 1989, casi un siglo y medio después, no se me olvidará nunca. ¡Qué grande es la Ciencia y que bonita la Astronomía!

miércoles, 18 de septiembre de 2019

La Galaxia de Andrómeda y el Otoño



Si algo anuncia el otoño para mi es la Galaxia de Andrómeda. La luz que llegó a mi cámara ha tardado más de dos millones de año en llegar: no existíamos ni como especie. Si te fijas, arriba hay una galaxia satélite de ella, también espiral, y abajo hay otra con forma elíptica. Todo el conjunto puede disfrutarse las noches de otoño con un pequeño telescopio desde cielos oscuros. Es nuestra vecina en el Cosmos y se acerca a 300 kilómetros por segundo a nosotros. Una preciosa parte de la historia de la Astronomía la tiene como protagonista y es que, no es para menos, ¿verdad?