jueves, 13 de junio de 2019

Un buen verano para observar Júpiter



Cada cuatrocientos días aproximadamente la distancia entre Júpiter y la Tierra llega a su mínimo, y por esos días, es visible durante toda la noche. Esta configuración planetaria recibe el nombre de OPOSICIÓN del planeta. 

A lo largo de todo éste verano la distancia entre Júpiter y la Tierra irá disminuyendo paulatinamente pero Júpiter seguirá siendo visible en la constelación de Ofíuco en las primeras horas de las noches veraniegas. Se situará cerca de la estrella Antares, la anaranjada estrella que domina la constelación del Escorpión. Sus satélites también serán visibles sin más ayuda óptica que unos simples prismáticos por pequeños que estos sean. La prensa se hizo eco de la noticia, no sin cierto aire sensacionalista, pero al menos consiguió que al público le llamara la atención. Así que a disfrutar de Júpiter durante todo el verano y, si tienes unos prismáticos pequeñitos, ¡no los desaproveches! y observa como cambian de posición sus satélites. Puedes encontrar más información sobre los fenómenos que se dan entre ellos aquí: Satélites de Júpiter.

(Crédito: NASA)

Pasemos ahora de la goma de borrar de mi hijo pequeño a esta fantástica imagen formada por fotografías tomadas por la sonda Voyager I hace 40 años.
Obsérvala. Abajo a la izquierda aparece el satélite Europa, un mundo helado increíble que nos tiene mucho que ofrecer aún. En el centro, la magnífica Gran Mancha Roja de Júpiter, un sistema tormentoso del tamaño de nuestro planeta. Y justo arriba de ella la sombra del satélite Io, un cuerpo con una gran actividad volcánica. Todo ello parece pintado en una genial acuarela ¿verdad?, pero no, es Júpiter. Cuando caiga la noche mira hacia el horizonte Sureste y allí lo tendrás: un planeta en el que cabrían 1300 Tierras y que gira alrededor de sí mismo en poco menos de 10 horas. ¡Fantástico!