domingo, 11 de octubre de 2015

NGC 457: El cúmulo E.T.

El cielo está lleno de curiosidades y de asterismos a los que nuestra imaginación les ha ido poniendo nombre a lo largo de toda la existencia humana. Hemos imaginado cazadores, osas, flechas, leones, balanzas...e incluso personajes del cine como el cariñoso extraterrestre de la película de la década de los 80 "E.T." Es el caso del cúmulo NGC 457 (objeto 457 del New General Catalogue), también llamada "cúmulo de la libélula" o "cúmulo del Búho" pero conocido más cariñosamente por los aficionados como "Cúmulo E.T."

NGC 457: CÚMULO "E.T."

NGC 457 es un cúmulo abierto (cúmulos de estrellas ligadas gravitacionalmente pero distanciadas en el espacio) situado en la constelación de Cassiopea. Fácilmente asequible con instrumental modesto, puede observarse con unos sencillos prismáticos o un pequeño telescopio incluso desde las ciudades. Su magnitud es de 6.4 y abarca una extensión de 13 minutos de arcos, un poco menos de la mitad del diámetro de la Luna llena.

Curiosamente Charles Messier no lo incluyó en su catálogo de objetos de cielo profundo a pesar de su brillo y de su diámetro y no fue hasta 1787 cuando hiciera mención de él el astrónomo alemán William Herschel (1738-1822). El astrónomo aficionado inglés Sir Patrick Cadwell-Moore (1923-2012) lo incluyó con el número 13 en su famoso Catálogo Cadwell.

El cúmulo E.T. está situado a unos 7900 años luz de nuestro Sol y está formado por unas 80 estrellas que ocupan una región de 23 años luz de diámetro siendo un cúmulo relativamente joven con una edad de 21 millones de años. Su observación es realmente encantadora, aprendamos a localizarlo.


LOCALIZACIÓN Y OBSERVACIÓN

El cúmulo se sitúa a dos grados de Ksora y está señalado con un cuadro azul





El cúmulo se sitúa en la constelación de Casiopea, a dos grados al sur-sureste de la estrella Delta (Ksora) que forma parte del asterismo quebrado de la constelación y que brilla con magnitud 2.7.  Es de muy fácil localización y durante el mes de octubre, hacia las 19h Tiempo Universal, puede verse alta sobre el horizonte, a unos 60 grados de altura aproximadamente. De cualquier forma, indico a continuación las coordenadas ecuatoriales por si pueden resultar útiles para su localización:

Ascensión Recta: 01h 19m 6.0s - Declinación: +58° 20´00.0" (Eq. 2000)

NGC 457 a dos grados al S-Se de la estrella Delta Cas (Fotografía del autor)
Su observación es muy asequible con cualquier prismático o con cualquier pequeño telescopio, incluso, como he señalado antes, desde las ciudades. Eso sí, si vamos a trabajar con prismáticos necesitaremos un trípode para que la observación resulte lo más cómoda posible. Con unos prismáticos 10x50 he podido ver desde Sevilla una docena de estrellas de este cúmulo. Viajemos por el cúmulo observando su forma.

NGC 457 - Fotografía del autor
Los "ojos" lo forman las estrellas Phi Cassiopeia (de magnitud 5.0) y la estrella HP 6229 (de magnitud 7.0) separadas algo más de dos minutos de arco pero, curiosamente, estas dos estrellas no pertenecen realmente al cúmulo y su situación en él no es más que un efecto de perspectiva.

Podemos ver los "brazos", el izquierdo (tal y como lo vemos en la foto) puede observarse como una pequeña hilera de estrellas de novena y décima magnitud con la "mano" levantada. De la misma forma, el derecho parece ligeramente más corto y formada por estrellas también un poco más débiles (en torno a la décima magnitud). Destaca aquí una preciosa estrella anaranjada desde donde arranca la hilera de este brazo. Se trata de la estrella variable V466 Cas, una estrella de novena magnitud que varía irregularmente su brillo en torno a una magnitud y que, a pesar de su localización, es una variable muy poco observada (yo la pude seguir en la temporada 2010-2011 con variaciones entre la magnitud 9.0-9.3)

El "torso" de "E.T." es más difuso pero no por ello no discernible. Una decena de estrellas de la décima magnitud le dan la forma y en la que destaca un par cerrado de estrellas débiles en el centro más apropiado para instrumental mediano. Una zona oscura da paso directamente a los "pies", destacados sobre tres estrellas de la novena y la décima magnitud.


Indudablemente este cúmulo es especialmente curioso y agradable de observar. Aprovechemos las actuales noches otoñales, aún lejanas de las frías noches invernales, para observar este maravilloso objeto de cielo profundo fácilmente asequible.

¡Buenas observaciones!


jueves, 1 de octubre de 2015

Baile de planetas en los amaneceres de octubre

Conjunción Júpiter - Venus (junio 2015)
Durante los amaneceres del mes de octubre, Marte, Júpiter y Venus danzan entre sí. Unas veces invitarán a la Luna a su baile y otras a alguna estrella para dar más realce a su velada. Como dos enamorados, Júpiter y Venus volverán a encontrase recordando su idilio del pasado junio pero puede que este nuevo encuentro no acabe demasiado bien por los futuros devaneos de Venus con el planeta rojo...

Los amaneceres de este mes de octubre que acabamos de estrenar nos van a resultar especialmente zona este del cielo van a ocupar varias semanas del mes. Sus participantes van a ser Marte, Júpiter y Venus, con la aparición ocasional entre ellos de nuestra compañera la Luna y de alguna que otra estrella.
atractivos. Una serie de configuraciones planetarias en la

El cielo del amanecer es más limpio que el del atardecer en cuanto a contaminación (en general) se refiere por lo que, madrugando un poco, podemos aprovechar las ocasiones que se nos van a brindar para fotografiar estos maravillosos cuadros que nos brinda el cielo nocturno prácticamente a diario.

Con ayuda del programa Stellarium, vamos a presentar las simulaciones que se darán varios días de octubre a las 6h45 horas locales en la zona peninsular de España, es decir a las 4h45 Tiempo Universal. Como veremos vamos a tener bastantes oportunidades de observar estas conjunciones.


OBSERVACIÓN

Para su observación no requeriremos más que nuestros propios ojos y podremos disfrutar de este fenómeno ya sea desde el campo o desde la ciudad. Será visible desde cualquier lugar.

En la siguiente tabla puede verse la altura (en grados angulares) sobre el horizonte que alcanzará cada planeta a las hora indicada (6h45 locales en la península) y la distancia que le separará con el planeta adyacente.




FOTOGRAFÍA DE LAS CONJUNCIONES

Cualquier cámara puede registrar este bonito cuadro que nos ofrecen los planetas antes que el dueño de la luz se apodere del día. Lo ideal es hacer la toma buscando un fondo de paisaje interesante: una montaña, una montaña, una zona arbolada, algún monumento, etc. 

Júpiter y Venus el pasado 30 de junio
Con una cámara reflex y un objetivo de 50mm se pueden hacer muy buenas fotos de campo donde aparezcan los tres planetas e incluso la Luna. Con una exposición de 5 segundos es más que suficiente para que salga una buena imagen  con una ISO800. Las pequeñas separaciónes se harán más evidentes si aplicamos algún teleobjetivo a nuestra cámara fotográfica. Así conseguiremos captar a ambos planetas incluidos los satélites de Júpiter. Si usamos un objetivo de 135 mm, por ejemplo, con una ISO1600 y una exposición entre 1 y 1.5 segundos es más que suficiente para ello. Incluso captaremos a los satélites de Júpiter. Podemos ayudarnos de esta entrada publicada recientemente sobre fotografía del cielo sin seguimiento.

Desde luego también se podrán hacer fotos con móviles (¡como no!) y, aunque no obtengamos una fotografía como las que pueden realizarse con las cámaras fotográficas normales guardaremos un buen recuerdo de este acercamiento. 


DÍAS DE DANZA

Amanecer del sábado 3 de octubre (4h45 TU)


Hacia el horizonte este veremos como Júpiter, Marte y Venus se sitúan junto a la preciosa figura de la constelación del León. De hecho, Regulus, de magnitud 1.3, formará parte de la conjunción situándose entre Marte y Venus. Este último será el objeto más brillante de todos (en realidad es, tras el Sol y la Luna el objeto más brillante que podemos observar desde la Tierra) brillando con magnitud -4.2; le seguirá Júpiter con magnitud -1.3 y luego un "débil" Marte que apenas sobrepasará la segunda magnitud, incluso Regulus será más brillante que el fantástico planeta rojo.

Júpiter alcanzará una altura de solo 8 grados sobre el horizonte y Venus rozará los 22 grados. Siempre teniendo en cuenta la hora indicada. Saltemos varios días e invitemos a participar a nuestro satélite.

Amanecer del jueves 8 de octubre (4h45)



Júpiter irá ganando altura sobre el horizonte, al igual que el resto de los planetas. La distancia entre Júpiter y Marte se reduce a 4 grados, ocho veces el diámetro de la Luna Llena. Por cierto que nuestro satélite hace acto de presencia con una superficie iluminada del 20% a 28 grados de altura sobre el horizonte y poco más de 6 grados de distancia con respecto al planeta Venus. Por cierto que Venus hará una bonita pareja con Regulus, la estrella más brillante del León.

Fotografía cortesía del amigo José Luis Sánchez Cifuentes desde Coslada (Madrid)



Amanecer del viernes 9 de octubre (4h45 TU)


El amanecer de este día es precioso para ser fotografiado. La Luna, en fase menguante, solo presentará una uña que iluminará el 12% de su superficie y estará a poco menos de 5 grados de Venus, en concreto entre éste planeta y Marte. 

Júpiter y Marte, por su parte continúan su acercamiento aparente en el cielo. Esa será la tónica más característica en los próximos días. Pasemos a mitad de mes.

EOS 450D - ISO1600 - 1 seg. (Sevilla - Fotografía el autor)


La Luna y Marte


Amanecer del jueves 15 de octubre (4h45 TU)


Evidentemente el acercamiento se ha hecho ostensible en todos estos días. Marte y Júpiter se encontrarán separados 1º 15´, dos veces y media el diámetro de la Luna Llena. Por su parte, Venus, también ha acortado su distancia con respecto a Marte con el que le separan algo más de 7 grados. Evidentemente a partir de este amanecer, el cielo comienza a mostrarse interesante.




Amanecer del viernes 16 de octubre (4h45 TU)


Y tan interesante. Marte y Júpiter se encontrarán separados tan solo 51 minutos de arco, es decir algo más que una vez y media el diámetro de la Luna Llena. 

Alzados a 16 grados sobre el horizonte este formarán una espectacular pareja en la que el tono ocre y brillante de Júpiter dominará sobre el rojo de Marte. Venus "mirará" a sus vecinos a poco más de 7 grados de distancia.

Si tenemos un teleobjetivo podemos usarlo para fotografiar la cercanía de ambos planetas y captar, además, la corte de los cuatro satélites galileanos que esa mañana se mostrarán como aparece en la figura. Desde dentro y hacia afuera el orden de los satélites será Io, Ganímedes y Calisto. Europa, el cuarto satélite galileano no será visible con instrumental básico al estar muy cerca del disco del planeta Júpiter.







Amanecer del sábado 17 de octubre (4h45 TU)

Marte y Júpiter se acercan a casi la mitad de la distancia en la que se encontraban ayer. Se situarán a tan solo medio grado, en concreto a 29 minutos y 30 segundos a una altura de 16 grados sobre el horizonte. Su separación será similar al del diámetro de la Luna Llena. También, muy lentamente, se acerca Venus, ya situado a 6 grados y cuarenta y cinco minutos. El cielo, conforme pasan los días, es más oscuro. Viviremos una sensación maravillosa mientras despunta un nuevo día.




Posición de los satélites de Júpiter en el amanecer del día 17 de octubre



Amanecer del domingo 18 de octubre (4h45 TU): 
Mínima separación Marte - Júpiter

¿Te lo vas a perder? Fin de semana, si, pero el madrugón merecerá la pena. Marte y Júpiter estarán situados a 23.5 minutos de arco solamente: las tres cuartas partes del diámetro de la Luna Llena. Uno brillando claro y otro con un llamativo rojo. Elevados a 16 grados sobre el horizonte este y conun Venus a 6.2 grados de distancia. 

Podremos disfrutar de una magnífica vista de Júpiter con sus satélites junto al planeta rojo en el cielo. Además, a 22 minutos al suroeste de Marte la estrella Xi Leo (de mangitud 4.6) formará un bonito triángulo con los dos planetas.





Amanecer del lunes 19 de ocutbre (4h45 TU)

Ya van separándose poco a poco. En esta ocasión Marte aparece a 40´al suroeste de Júpiter mientras que Venus se sitúa a 5 grados y medio al noreste. Si hemos disfrutado del fin de semana este día nos parecerá más tranquilo pero observar el cielo será, sin duda, una espléndida forma de comenzar el día.





Amanecer del lunes 26 de octubre (5h45 TU): Máximo acercamiento Júpiter - Venus

Antes que nada hago notar el cambio de horario. Es así porque en la madrugada del 24 al 25 de octubre se cambiará la hora en España atrasando una hora. Con el cambio de hora de observación nos encontraremos a los planetas más altos sobre el horizonte este: entre 34 y 37 grados de altura. De modo que continuamos observando a las siete menos cuarto de la mañana. Nos despertaremos de nuestros sueños para volver a otro. 

Ya observamos días atrás como Venus se iba acercando cada día más a Marte y a Júpiter. A lo largo de la semana pasada Marte se ha ido alejando de Venus y éste se ha ido acercando (siempre hablamos en sentido aparente) al gran planeta Júpiter. El mayor de los planetas estará separado de Marte (al suroeste) y de Venus (al este) 3.5 grados. Pero lo más sorprendente será la separación entre Júpiter y Venus: poco más de 1 grado, dos veces el diámetro de la Luna Llena. Rivalizará el brillante Venus con el no menos fulgurante Júpiter y su corte de satélites en su segunda cita en lo que va de año: ¿Recuerdas?







Amanecer del miércoles 28 de octubre (5h45 TU)

Despediremos el mes -que no las conjunciones planetarias- con un abierto triángulo entre Marte, Júpiter y Venus a poco más de 30 grados sobre el horizonte sureste que abarcará poco más de cuatro grados y medio de campo.

Marte se situará a 2° 40´al sureste de Venus que recordemos, es el más brillante de los tres; Júpiter se situará a poco más de dos grados justo al norte de Venus. Probablemente cuando terminemos de ver el espectáculo será la hora que marquen esos tres planetas: ¡las siete!





¿Crees que ha acabado el baile? Pues no. Creo que Júpiter tendrá algún problema con el planeta rojo por sus devaneos con Venus... Pero para saber eso no tendremos que esperar demasiado. ¡Disfruta del cielo!


lunes, 21 de septiembre de 2015

28 de septiembre: Eclipse Total de Luna. Guía de Observación.

En la madrugada del próximo lunes 28 de septiembre será visible en buena parte de Europa y de América un eclipse total de Luna. Durante el fenómeno, la sombra de la Tierra oscurecerá el disco de nuestro satélite ofreciendo un maravilloso espectáculo digno de no perderse a pesar de las horas durante las que transcurrirá. Intentemos aprovechar esta oportunidad pues tardaremos años en observar otro en buenas condiciones,

¿QUÉ ES UN ECLIPSE DE LUNA? 

Comencemos por saber qué es un eclipse de Luna, cuántos tipos existen y, por supuesto, cómo se producen.

Un eclipse de Luna es un fenómeno astronómico que se produce debido a la interposición de la Tierra entre la Luna y el Sol cuando los tres cuerpos están alineados o muy cerca de la línea virtual que los uniría. Cuando la Tierra ocupa la posición central, la luz enviada desde el Sol provoca un cono de sombra terrestre cuya proyección se divide en dos partes: la umbra (la zona más oscura) y la penumbra (la zona más clara). 

TIPOS DE ECLIPSES

En función de que zona atraviese la Luna podremos ver diferentes tipos de eclipses:

Eclipse Penumbral: Aquél que se produce cuando la Luna atraviesa la zona de penumbra, ya sea todo el disco lunar (eclipse penumbral total) o parte (eclipse penumbral parcial).

Eclipse Total: La Luna atraviesa completamente la zona de umbra terrestre. Será el caso del eclipse del 28 de septiembre.

Eclipse Parcial: Una parte del disco lunar atraviesa la zona de umbra y el resto es ocultada por la penumbra.


CONTACTOS

El tiempo total de un eclipse de Luna está dividido en una serie de partes iniciadas por los momentos en que el disco lunar entra o sale de la penumbra y/o umbra. Estos momentos reciben el nombre de contactos. Pasamos a explicar cada uno de estos contactos simulándolos en un gráfico del eclipse que nos ocupa.

Tiempos de contacto para el eclipse total de Luna del 28 de septiembre

P1: (Primer contacto). El disco lunar toca (por su limbo) la penumbra terrestre. Es un momento muy difícil de observar.

U1: (Segundo contacto). El disco lunar toca la umbra terrestre. Comienza el eclipse parcial dejando, a partir de este momento de ocupar la zona penumbral. Este momento es relativamente fácil de observar.

U2: (Tercer contacto). Se inicia la totalidad del eclipse. El borde más externo de la Luna abandona la penumbra quedando el disco completamente en la umbra.

Máximo del Eclipse: Se produce cuando la superficie lunar se sitúa en el punto más cercano al centro de la umbra terrestre. En este momento se producirá la máxima ocultación del disco lunar. 

U3: (Cuarto contacto). Acaba de terminar el eclipse total y la Luna invierte los pasos anteriores. El borde más externo del disco lunar abandona la umbra. Este contacto es observable sin dificultad.

U4: (Quinto contacto). La Luna sale de la umbra terrestre y queda inmersa por completo en la penumbra. Acaba la fase parcial del eclipse. No es complicado determinar visualmente este contacto.

P4 (o P2): (Sexto y último contacto).  Fin del eclipse. La Luna sale de la penumbra y, por consiguiente, de todo el cono de sombra proyectado por la Tierra. Como el P1 es difícil de distinguir ese momento en que se produce.

La máxima duración de un eclipse total de Luna se produce cuando el centro de la superficie lunar coincide con el de la umbra terrestre. Entonces, el eclipse lunar puede durar seis horas desde el primer contacto hasta el último aunque este tipo de eclipses son extremadamente raros. En el caso que nos ocupa la duración total será de 5 horas y 11 minutos, de las cuales 3 horas y 20 minutos permanecerá la Luna en la zona de penumbra y el resto (1 hora 12 minutos) en la umbra. Veamos los tiempos de contacto:


Al contrario que los eclipses de Sol, un eclipse lunar puede verse desde una zona geográfica extensa y su duración, como hemos visto, es mucho mayor. Como se ha comentado al principio el fenómeno será visible en buena parte de Europa y de América.

Zona geográfica (tonos claros) donde el eclipse resultará visible


CÓMO Y QUÉ PODEMOS OBSERVAR

En primer lugar para la observación de un eclipse lunar no es necesario ningún instrumento óptico. A simple vista podemos disfrutar de este gran espectáculo que nos ofrece el cielo nocturno. Pero si queremos apreciar más detalles o hacer algunas observaciones de interés deberemos usar unos simples prismáticos o un telescopio con bajos aumentos.

Las observaciones que podemos hacer consisten en medir los tiempos de contacto reseñados anteriormente, el paso de la sombra terrestre por los cráteres y el aspecto y luminosidad de la Luna en el momento del máximo del eclipse.

¿Y para qué sirven estas observaciones? Sirven para calcular el tamaño de la sombra terrestre el cual varía de un eclipse a otro, normalmente un 2 % mayor que lo que debería ser y este valor es usado en los programas y simuladores que confeccionan efemérides de eclipses lunares. La explicación actual a este fenómeno es la aparición de capas de material absorbente en la zona superior de la atmósfera de la Tierra. Esto provocaría que existiese una correlación con las lluvias de meteoros (las cuales alimentan con su material esas mismas capas de la atmósfera) y el tamaño de la sombra. Pero parece ser que dicha correlación, sin alejarse de existir, no es del todo satisfactoria.

Tiempos de Contacto

Para todo ello, como para todas las observaciones astronómicas, debemos tener nuestro reloj sincronizado con señales horarias exactas y en Tiempo Universal. Un magnífico sitio para poner nuestro reloj "en hora" es el que ofrece el Observatorio Astronómico de San Fernando, en concreto en este enlace. Hay que empezar observando desde cinco minutos antes de los tiempos indicados, a ser posible con un pequeño telescopio (con bajos aumentos) o unos prismáticos sobre trípode. El objetivo es medir los cuatro contactos umbrales: U1 a U4. En el U1 estaremos pendientes de que aparece una primera zona oscura en el borde iluminado de la Luna; cuando no quede ningún punto brillante en el disco lunar estaremos presenciando el segundo contacto y de la misma forma, pero en sentido inverso, haremos con el tercer y cuarto contacto.


Paso de la sombra por los cráteres


Consiste en ir tomando los tiempos en los que la sombra terrestre toca el centro de cráteres lunares grandes como Aristarco, Tycho, Copérnico... y, lógicamente, y cuando la sombra sale de dicho punto intermedio. Es importante insistir que el objetivo es medir sobre una línea imaginaria que dividiera el cráter en dos en los momentos de inmersión y emersión, no sobre los bordes del cráter (aunque muchos observadores lo incorporan en sus observaciones para precisar más)

La Asociación Americana de Observadores Lunares y Planetarios (ALPO) da una lista de 20 cráteres que pueden ser utilizados para ello y que figuran en el margen izquierdo de este párrafo. Éste pdf (ya citado en este mismo blog, en la pestaña "Recursos") puede ayudarnos para la localización de los cráteres que estemos interesados en cronometrar.

Es importante familiarizarnos con la localización de los cráteres. Para ello podríamos ir buscándolo los días previos al eclipse. Además de irnos preparando para la observación del eclipse, aprenderemos nuevas zonas de nuestra vecina la Luna. Aunque aparentemente puede resultar difícil, si elegimos varios cráteres a nuestro antojo y usamos un pequeño telescopio (insisto, con bajos aumentos) podemos realizar un buen trabajo.


Luminosidad de la Luna en la Totalidad: Número de Danjon


Andrei Danjon
Aquel que haya observado un eclipse total de Luna habrá comprobado que, en su máximo, nuestro satélite adquiero un color rojizo-anaranjado. Los que han observado más de un eclipse total de Luna, habrán comprobado que esa coloración no es la misma en todos los eclipses. El color roijzo que adquiere la Luna cuando se encuentra totalmente eclipsada por la umbra terrestre se debe a la refracción de nuestra atmósfera.

Al ser un efecto atmosférico depende de lo limpia que estén las capas altas de nuestra atmósfera y de las condiciones en que ésta se encuentre en los lugares geográficos en los que la luz roja se refracta amanecer o en el ocaso.

A finales del primer cuarto del siglo XX, el astrónomo francés André-Louis Danjon (1890-1967) ideó una escala para medir el "brillo" de la Tierra en los eclipses totales de Luna muy usada por los aficionados y profesionales y que trata de cuantificar de alguna forma lo que observamos en la totalidad del eclipse. En virtud de las apreciaciones cromáticas que hagamos, asignaremos un número simbolizado por la letra L y que se determina entre el 0 y el 4 aunque pueden usarse grados medios como 1.5, 2.5, etc.. Estas mediciones se suelen realizar a simple vista, sin la ayuda de instrumental, aunque mediciones con prismáticos o pequeños telescopios son bien recibidas. La escala de Danjon, como se le denomina, es la siguiente:






Sistemas nubosos amplios, grandes acumulaciones de polvo en suspensión, especialmente procedente de volcanes, harán que el grado de Danjon varíe de un eclipse hacia otro. La erupción del volcán Pinatubo a mediados de 1991 parece ser que fue la responsable del oscuro eclipse producido en diciembre de 1992. Más característico fue la oscuridad del eclipse lunar del 16 de junio de 1816 donde la Luna prácticamente desapareció por completo como consecuencia de la extraordinaria erupción del volcán Támbora un año antes. Otros estudios también indican la posibilidad de cierta correlación entre la oscuridad del eclipse y la actividad solar.


¿Y AHORA QUÉ HAGO CON LAS OBSERVACIONES?

Los tiempos de contacto del eclipse así como los de los cráteres explicados anteriormente pueden ser de utilidad si se envía a un lugar que procese esos datos correctamente. Anteriormente hemos mencionado a la Asociación Americana de Observadores Lunares y Planetarios (ALPO), pues bien, a través de su sección de Eclipses ofrece la oportunidad de enviar los datos a su coordinador, Mike Reynolds, a través de una hoja de reporte en pdf prácticamente autoexplicativa (en inglés) en la que podremos poner todos los datos que hemos observado.

Este es un ejemplo de donde enviar nuestras observaciones. También podremos ponernos en contacto con el investigador el Dr. Richard A. Keen al que podemos enviarle el grado de Danjon observado en este eclipse. Y por supuesto, el blog está a vuestra disposición para compartir esas observaciones.



FOTOGRAFIAR EL ECLIPSE

Totalidad del eclipse lunar del 3 de marzo de 2007
Algo que sin duda nos llenará de satisfacción es disponer de una secuencia fotográfica del desarrollo del eclipse completo. No es difícil conseguirla, no necesitamos lugares oscuros para ello ni es obligatorio el uso de un telescopio (aunque su uso proporcionará mejores imágenes). Vamos a centrarnos en la fotografía del eclipse con una cámara reflex normal y, si es con un teleobjetivo, aún mejor.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que necesitamos un trípode sobre el que situar la cámara y un cable disparador para activarla. Son dos elementos de los que no podemos prescindir. Si no usamos teleobjetivo yo aconsejo buscar un encuadre bonito sobre el que aparezca la Luna eclipsada en cada uno de los momentos,: árboles, montañas, monumentos, zonas nubosas... Si tenemos teleobjetivo apuntar directamente a nuestro satélite.

Lo más importante ahora es acertar con los tiempos de exposición y la ISO. Como experiencia personal suelo usar una ISO de 400 (o incluso 800) pues si uso sensibilidades menores puedo obtener la imagen de la Luna movida en los instantes cercanos a la totalidad, cuando la imagen necesite de mayor exposición. No tengo muy claro si realmente los tiempos de exposición que aparecen en algunas tablas de algunas publicaciones aciertan. Normalmente uso el siguiente sistema, algo simple pero que me da buenos resultados: En intervalos de unos 5-6 minutos, voy aplicando distintas exposiciones pues la luminosidad lunar va a ser muy variable, y luego me voy quedando con la mejor. Indudablemente esa un sistema de prueba y error pero a la larga suele dar buenos resultados. Pero, insisto, dada la variabilidad de la imagen lunar de un eclipse a otro, al menos en mi caso, no he encontrado otro sistema más práctico.


PRÓXIMOS ECLIPSES LUNARES

Aunque se darán varios eclipses lunares, para que resulten visibles en Europa tendremos que esperar unos años. En concreto el próximo que podrá observarse ocurrirá el 27 de julio de 2018 pero los instantes de totalidad coincidirán con un cielo no completamente oscuro. Al amanecer del 21 de enero de 2019 ocurrirá otro y no podrá observarse integramente pues la totalidad casi coincidirá con el amanecer. Tendremos que esperar a la madrugada del 16 de mayo del año 2022 para poder disfrutar de un eclipse total de Luna en toda su plenitud. De manera que, como he comentado al principio, vale la pena hacer el esfuerzo y compartir nuestras observaciones. ¡Queda mucho tiempo para el próximo!


NOTA PERSONAL

En mi caso es muy difícil que pueda observar este eclipse por motivos de salud (no graves). Por ello, me gustaría aprovechar para solicitar a los lectores del blog que compartan sus imágenes, número de Danjon y sus impresiones personales. Con todas esas observaciones me gustaría crear una entrada con vuestras experiencias y, logicamente, citando a cada observador. ¡Muchas gracias y no os lo perdáis!




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Cuando el wifi, el ordenador, las matemáticas y la ventana se ponen de acuerdo para ser solidarios conmigo y todo funciona automáticamente. Grado de Danjon = 1.5


Totalidad 28 de septiembre de 2015

jueves, 3 de septiembre de 2015

Ocultación de Aldebarán por la Luna.

Antes del amanecer del próximo sábado día 5 de septiembre, tendremos la oportunidad de observar como la Luna ocultará (en su movimiento por los cielos) a la estrella Aldebarán, la más brillante y rojiza estrella de la constelación de Tauro. 

La ocultación se produce porque la Luna (como el Sol y el resto de los planetas) recorren una zona del cielo llamada eclíptica y que coincide con una serie de trece constelaciones que son las que conocemos como zodiacales. De esta forma, cuando la Luna atraviesa la constelación de Tauro puede rozar u ocultar a la brillante Aldebarán como, en otras ocasiones también ha hecho con las Pléyades que también pertenecen a esta constelación.

La observación la podremos hacer con cualquier prismático pero es más aconsejable el uso de un pequeño telescopio (si disponemos de él) sin que necesitemos añadirle demasiados aumentos. Y desde luego si podemos fotografiar el fenómeno desde un rato antes obtendremos preciosas imágenes con una Luna en cuarto menguante que brillará en el horizonte sureste a unos sesenta grados de altura y que, sin duda, prestará su belleza para ello.


Posición general de la Luna en la constelación de Tauro
El fenómeno será visible en la Península Ibérica, si bien podrá observarse mejor cuánto más situado al oeste estemos. En otros lugares observaremos como al estrella estará muy cerca de nuestro satélite. Señalo aquí un mapa del mundo realizado con el software Occult 4.1 que puede darnos una idea de como podremos ver la ocultación en función de nuestro lugar de observación.

Mapa del mundo con las zonas de observación favorables y desfavorables


En la Península Ibérica, cuanto más al oeste más favorable será la observación


Desde el lugar donde se escribe este blog, Sevilla, la estrella Aldebarán (de primera magnitud) parecerá entrar en la Luna sobre las 4:35 horas en Tiempo Universal (6:35 hora local). Entrará por la zona del Mare Crisium saliendo, una hora después, por el lugar no iluminado de la Luna. Siempre es muy aconsejable estar preparados unos diez minutos antes del momento inicial de la ocultación.

Inmersión de Aldebarán en la Luna

Lamentablemente para la salida de Aldebarán tras el disco lunar, el Sol ya estará bañando con su luz buena parte del cielo por lo que resaltará más difícil verlo pero, desde luego, con instrumentos medianos y algo de aumento podremos conseguirlo.

Emersión de Aldebarán

Aprovechemos esta oportunidad. Sin duda será una excelente manera de comenzar un magnífico sábado.