jueves, 30 de octubre de 2014

El Cielo en Noviembre 2014

EL CIELO DE OTOÑO (II)


Ya cada vez estamos disfrutando de cielos más limpios. Aún a costa del frío, pero también con mayor comodidad al ponerse el Sol más temprano. La ropa de abrigo y los pañuelos para quitar el relente de la noche de nuestro instrumental forma parte de nuestro equipaje habitual para observar el cielo. Las constelaciones otoñales van situándose en el cielo mostrando todo su esplendor sirviendo de guías al espectacular cielo de invierno encabezado por constelaciones como Tauro, Auriga y Orión las cuales aparecerán en poco tiempo.



EL CIELO EN NOVIEMBRE

Aspecto del cielo durante el mes de noviembre
Los mapas expuestos están realizados con el programa gratuito Stellarium y se conforman hacia mediados del mes a las ocho de la noche, hora peninsular española. Es decir a las 19 horas en Tiempo Universal. 

Siguiendo como otros meses los mapas ofrecidos cortesía de la revista Sky&Telescope, aquí tendremos que imprimir la página número 9. Iremos comprobando que, mientras las constelaciones que dominaban en verano como Hércules y la Lyra van perdiendo altura, Andrómeda y el gran cuadrado de Pegaso alcanzan el cenit mientras, por el horizonte este, brillan las constelaciones de Perseo y van ganando altura Auriga y Tauro.

FASES LUNARES

En cuanto a las efemérides lunares durante el mes de noviembre tendremos:


Día  6,  22h: Luna Llena en Aries.
Día 14, 15h: Cuarto Menguante en Leo.
Día 22, 13h: Luna Nueva en Libra.
Día 29, 10h: Cuarto Creciente en Acuario.

Recordemos que una noche con un débil creciente lunar, o en la que no haya aparecido todavía el disco lunar, será propicia para la observación de objetos de brillo débil como los llamados objetos de cielo profundo. Por contra, las noches donde aparezca la Luna, en especial los días en los que esté en fase de "cuartos", serán los idóneos para la observación de nuestro satélite.

La Luna en noviembre

Norte

Aspecto del horizonte Norte en noviembre
Comenzamos por las guardas de la Osa Menor (las dos estrellas más brillantes de la constelación tras la Polar) que van perdiendo altura sobre el horizonte y se encuentran orientadas hacia el oeste. Precisamente por el oeste aparece la constelación del Dragón con su cabeza en forma de trapecio acercándose a la constelación de Hércules que poco a poco va a ir desapareciendo a lo largo de la noche. 

Por su parte la Osa Mayor roza el horizonte y no resulta visible a menos que dispongamos de horizonte  limpio y sin obstáculos. Justo al norte de la Polar aparece la constelación de Cefeo con su forma de casa invertida. Delta Cephei, de la que hablamos en un post el mes pasado aparece bien alta sobre el horizonte y permite observar los cambios de luz a buena hora de la noche. Un poco más al este brilla la preciosa constelación de Casiopea, esta vez mostrando su forma de "3" y llena de objetos curiosos. Si observamos desde cielos oscuros podremos hacer un ángulo recto entre Casiopea y la Osa Menor y en el vértice común de los lados aparecerá un conjunto pequeño de estrellas que constituye la débil constelación de Camelopardalis, la Jirafa difícilmente visible desde cielos suburbanos pues está compuesta por estrellas de magnitudes entre 4.5 y 5 las más brillantes..

Hacia el noreste aparece la constelación de Perseo y a medida que avance la noche veremos en el horizonte noreste como aparece una brillante estrella, Capella, de la constelación de Auriga, luce así anunciando el invierno que está por llegar.

Este

Por el horizonte Este brilla en su plenitud, baja aún por el horizonte la brillante Capella de la constelación de Auriga, el Cochero. Un poco más elevada sobre el horizonte aparece la constelación de Perseo con su famosa estrella eclipsante Algol. Si nos fijamos cuando acaba la "pierna" de Perseo pueden distinguirse a las Pléyades a escasa altura sobre el horizonte. 

A gran altura aparece la constelación de Andromeda con el gran cuadrado de Pegaso. Justo debajo aparecen dos pequeñas constelaciones, una más débil, el Triángulo y otra más brillante, Aries. Es un buen momento para localizar a la Galaxia de Andrómeda y a la Galaxia del Triángulo en la constelación que lleva su nombre.

Por el horizonte sureste emerge la constelación de la Ballena, Cetus. Una constelación no muy distinguible desde las ciudades contaminadas pero digna de observar desde el campo por su extensión. Entre la Ballena y el cuadrado de Pegaso aparece Piscis con su hilera de débiles estrellas que acaban en un característico pentágono.

Aspecto del horizonte Este durante el mes de noviembre

Sur

La parte sur del cielo está dominado por la constelación de Acuario y de Capricornio. Sus estrellas no son demasiado brillantes como para distinguir las constelaciones desde la ciudades pero se observan con mucha nitidez desde núcleos suburbanos. 

La estrella más brillante de la zona es Fomalhaut, baja en el horizonte y perteneciente a la constelación del Pez Austral. Un poco más al este de Fomalhaut, tres estrellas de la cuarta magnitud forman un triángulo alargado que constituye la constelación del Escultor. Merece la pena reconocerla pues en ella se sitúa la impresionante Galaxia del Escultor conocida como NGC 253

Hacia el suroeste van perdiendo altura sobre el horizonte la constelación del Escudo y el Águila y toda esa maravillosa franja que constituye la Vía Láctea. Las tres pequeñas constelaciones que se sitúan al norte de Altair (la estrella más brillante de la constelación del Águila), La Flecha (Sagita), Delfín y Caballito (Equuleus) aún le quedan algunas horas para ponerse tras el horizonte suroeste.

Aspecto del horizonte Sur en el cielo de noviembre

Oeste

El declinar de los tiempos veraniegos y las buenas temperaturas ya se muestra en el cielo del Oeste por estas fechas. El Triángulo de Verano va apuntando hacia el horizonte oeste aunque aún tardarán un tiempo en desaparecer por completo. Lo que si comprobamos es como la Corona Boreal roza el horizonte y la constelación de Ofíuco se pone en él.  La constelación de Hércules aún puede observarse durante algunas horas y observar en ella el magnífico cúmulo globular M13.

Realmente no es mala época para observar las constelaciones "veraniegas" de la Lira, el Águila o el Cisne. Su menor altura en el cielo permite una observación más cómoda para recorrer toda esa parte del cielo con unos prismáticos. Incluso notaremos mayor comodidad si usamos un telescopio.

Podemos aprovechar, además, a seguir toda la franja del cielo que ocupa la Vía Láctea. A primera hora de la noche podremos empezar por la zona del Escudo y del Águila, subir hasta el Cisne y ver como termina en el horizonte este una vez hemos pasado por Casiopea. ¡Es maravillosa!

Aspecto del horizonte Oeste en el mes de noviembre

Cenit

El cenit está ocupado por la pequeña, pero interesante, constelación del Lagarto que parece centrarse mientras Deneb (la estrella más brillante del Cisne) aún se mantiene bien alta sobre el horizonte y Andrómeda y Pegaso cortejan a la pequeña constelación. La Vía Láctea cruza el cenit en todo su esplendor.

Aspecto del cenit en noviembre

Visiblidad de los Planetas en Noviembre

Mercurio: visible al amanecer en la primera mitad del mes en el horizonte este-sureste. Será la mejor aparición matutina de este planeta en todo el 2014. Será a primeros de mes y brillará como magnitud -0.2 pero apenas alcanzará los ocho grados de altura sobre el horizonte.
Venus: no visible durante el mes de noviembre por su cercanía al Sol.
Marte: visible hacia el suroeste de Sagitario poco antes de anochecer
Júpiter: situado en la constelación de Leo brilla en la madrugada con magnitud -2.0
Saturno: no es visible hasta los últimos días del mes donde aparecerá por el horizonte este-sureste.
Urano: visible durante buena parte de la noche en la constelación de Piscis muy cerca de la estrella Delta Piscium.
Neptuno: visible durante buena parte de la noche también en la constelación de Acuario.


Lluvia de meteoros Leónidas

Es una lluvia de meteoros producida por los restos del cometa Tempel-Tuttle que puede observarse durante la mayor parte del mes aunque el máximo parece situarse en torno al día 17, con una Luna Menguante que no molestará mucho. Son meteoros muy rápidos.


NOTA PERSONAL:

Fueron los cielos de noviembre los que me iniciaron en la Astronomía. Este mes  hará 30 años de mis primeros comienzos sin ningún instrumento y con la ayuda de algún que otro libro. La Astronomía ha hecho que mi interés personal se abriera a la Ciencia en general. Durante todo ese tiempo he realizado infinidad de observaciones y algún que otro descubrimiento pero lo mejor han sido los magníficos ratos que he compartido admirando el cielo desde algún lugar oscuro. Cuando uno mira a las estrellas se da cuenta de lo mucho que nos queda aún por saber y comprender.

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