jueves, 4 de septiembre de 2014

La Luna y la luz de Aristarco

Ya en la entrada que le dedicamos a la Luna Llena el mes pasado hicimos mención a la diferencia entre las diferentes tonalidades de grises visibles a simple vista en la Luna. Vimos los mares y las tierras e incluso hicimos especial mención de los cráteres radiales Tycho y Copérnico. En ésta ocasión podríamos aprovechar las claras noches de Luna Llena, o los días anterior y posterior, para observarla y aprender un poco de Selenografía. Recordemos que disponemos de un mapa en pdf que podemos imprimir como ayuda al reconocimiento de accidentes lunares. La brevísima descripción que se va a realizar se hace en base a observaciones realizados por unos sencillos prismáticos 10X50.

UN PEQUEÑO VIAJE POR LA LUNA

Cuando la Luna se encuentra en los momentos más cercanos a su fase de Llena o precisamente en ese momento, podemos distinguir como hacia la derecha (Este de la Luna) aparece una zona oscura a modo de pinza por debajo de un óvalo oscuro. Si nos fijamos, la parte superior de la “pinza” es mayor que la inferior. Estaría compuesta de tres zonas, la más superior y casi centrada es el Mare Serenitatis, el Mar de la Serenidad. La segunda zona, más irregular, sería el Mare Tranquillitatis (Mar de la Tranquilidad) y finalmente uno de los brazos de la pinza termina con el Mare Fecunditatis (el Mar de la Fecundidad). Algo más arriba de la "pinza" se puede divisar el precioso Mare Crisium (Mar de las Crisis) aunque el mejor momento para ellos sean los días de Cuarto Creciente y anteriores. El Mar de las Crisis es una de mis zonas preferidas de la Luna, sino la que más. Finalmente, el brazo inferior de la pinza acaba en el Mare Nectaris, (Mar del Néctar).



En la parte superior izquierda (Noroeste de la Luna) aparece una zona oscura, junto a la “pinza” que es el oscuro Mare Imbrium (Mar de la Lluvia) el cual limita, casi sin continuidad (imperceptible la diferencia con instrumentos muy básicos) con el Oceáno Procellarum, el Océano de las Tormentas. Esta zona es la más extensa de la Luna y la más clara en su grisácea tonalidad.El Océano Procellarum finaliza hacia el Suroeste de la Luna con una región más oscura llamada Mare Nubium (Mar de las Nubes) y con otra, más al Sur y casi circular, que es la que constituye el Mare Humorum (Mar de la Humedad).

¡En un momento hemos podido visualizar las regiones más importantes de otro mundo! Recordemos también de nuestra anterior entrada los cráteres radiales de Tycho (al Sur de la Luna) y  Copérnico (al Este y en la línea central del disco lunar). Tengamos localizado a éste último cráter llamado en honor del gran astrónomo polaco que iluminó a la Astronomía con su teoría heliocéntrica, teoría quizá basada en las ideas de otro sabio griego que también supo iluminar la Astronomía de su época. Y no solo iluminó ese tiempo...

ARISTARCO, UN FARO EN LA LUNA

Un poco al oeste (a la izquierda) del cráter Copérnico podemos observar un brillante punto: el cráter Aristarco. En concreto es la zona más brillante de todo el disco lunar. Un diamante en la oscura tierra del Océano Procellarum. Su capacidad para reflejar la luz que recibe (lo que se conoce como albedo) es muy superior a la del resto de accidentes selenográficos. Es un cráter de impacto muy el faro de la Luna. Un astrónomo tan observador como William Herschel creyó que era un volcán con erupciones contínuas.
jóven (se estima su edad entre 300 y 500 millones de años) que no se ha visto afectado aún por procesos de erosión que permitan oscurecerlo. Esta poca edad explica la brillantez de éste cráter de unos 42 kilómetros de diámetro con paredes que casi llegan a los 4000 metros de altura. Su brillantez hace que sea conocido como

El cráter Aristarco en el terminador lunar el pasado 14 de noviembre. (Canon EOS300D  - 1/320 segundos ISO100 250mm.)
Muchos observadores han observado continuamente al cráter Aristarco por tratarse de una zona donde se observaban oscurecimientos o cambios de brillo, estos controvertidos fenómenos conocidos como TLP, Transient Lunar Phenomenon, (Fenómenos Transitorios Lunares). Aunque siempre existe cierta duda acerca de la observación de estos fenómenos no es menos cierto que la sonda Lunar Prospector detectó grandes cantidades del gas noble radón que podrían ser el origen de dichos cambios, algo que ya hiciese la sonda Apollo XV.

Aristarco también tiene una estructura de bandas radiales como Tycho y Copérnico, aunque más oscuras. Proceden del material depositado tras el impacto que provocó el cráter. Con un pequeño telescopio de 6 centímetros de diámetro puedo observar 2 bandas, pero con un refractor de 12 centímetros se pueden llegar a ver hasta nueve (sólo las he observado dos veces, normalmente me quedo en siete). Estas bandas fueron dibujadas por primera vez por el gran observador Lord Rosse en la segunda parte del siglo XIX pero curiosamente se les pasó por alto a otros astrónomos de conocido renombre y observadores lunares. Aún se desconoce la razón de ello.

El telescopio espacial Hubble hizo, en 2005, un estudio fotográfico del cráter y parece probable que encontrara en él titanio y óxido de hierro. Con las fotografías realizadas recreó un "acercamiento virtual" al cráter que aparece en éste curioso vídeo.




¿Qué observas tú en Aristarco?




miércoles, 3 de septiembre de 2014

La Luna Llena

Cuando la Luna está en fase llena es de todos sabido que la observación astronómica se torna difícil. Si encima observas desde la ciudad peor aún. Sí que es cierto que se pueden observar estrellas dobles, estrellas variables, y por supuesto el Sol durante el día pero, no es lo mismo. De modo que se me antoja que como primera entrada "lunar" podríamos aprender a reconocer los detalles selenográficos de la Luna. Saber distinguir zonas de otros mundos es, como mínimo, emocionante.


La Luna no tiene atmósfera y su superficie refleja muy poca luz de la que recibe, en torno a un 7%. De manera que, en un simple vistazo, podemos reconocer que los colores de nuestro satélite son el blanco y el negro pasando por todas las tonalidades de grises. Una simple mirada hace que distingamos zonas oscuras, a las que llamamos Mares y zonas claras que reciben el nombre de Tierras. Los mares son extensas zonas que originariamente habían sido grandes cráteres producidos por impactos de asteroides y que han sido recubiertos por el magma procedente del interior lunar. Las zonas claras que hemos llamado tierras (y no en referencia a nuestro planeta) forman la mayor parte de la superficie lunar y están formadas por cráteres de impactos producidos por objetos de distintos tamaños.

La observación de la Luna se realiza mejor cuando se sitúa en la fase de los cuartos, días antes y después, donde podremos observar mejor los detalles lunares por el contraste de luz existente. Pero para empezar no está de más aprovechar la Luna Llena para distinguir las zonas claras y las oscuras: mares, cráteres, cordilleras montañosas, valles, grietas, rayos...

Os presento un buen mapa de la Luna en pdf obtenida como enlace desde la web de Andrés Valencia del Observatorio Arval de Caracas (Venezuela). Aconsejaría imprimir las tres primeras hojas y situarnos con nuestros prismáticos o nuestro pequeño telescopio a ir reconociendo detalles.

CRÁTERES RADIALES

Fijémonos por ejemplo en la parte sur de la Luna donde pueden verse unos rayos que salen del cráter Tycho. Estos rayos son el resultado del impacto brutal que originó el cráter y cuyos restos quedaron esparcidos al solidificarse. Son realmente preciosos y es un buen momento para que sean observados. También existe otro cráter más al norte de Tycho, y también brillante, llamado Copérnico que dispone de un sistema radial también perfectamente visible pero no tan destacado como los procedentes de Tycho.

Podemos también aprovechar para ver como existen más cráteres en las zonas llamadas tierra (las claras) que en los mares o zonas oscuras lo cual tiene su explicación por el hecho de que las tierras son más antiguas y los cráteres de dicha zona se formaron en épocas tempranas del Sistema Solar.

En resumen, podemos pasar un buen rato observando a nuestra vecina la Luna. Reconociendo sus formaciones con un pequeño instrumento (incluso a simple vista). En éste blog le dedicaremos varias entradas a nuestra acompañante viajera.

jueves, 28 de agosto de 2014

El Sol y sus manchas solares

El Sol es nuestra fuente de vida y la estrella más cercana. Esconde muchísimos encantos que desvelarnos. Precísamente en estos días El Sol no está quieto. Se encuentra activo como corresponde al año en que nos encontramos de máximo solar. Estos cambios los podemos observar en muchos momentos y desde muchos lugares favorables. Eso sí, su observación no es tan fría como la de la del cielo nocturno...

OBSERVACIÓN DEL SOL

Lo primero que debemos hacer para observarlo es hacerlo con protección. A simple vista no es posible observar apenas nada de modo que usaremos un simple telescopio o unos prismáticos para intentar localizar esas pequeñas regiones oscuras que son las manchas solares y que son el motivo de esta entrada. Existen diversos métodos para ello, uno que repito una y otra vez que no debe usarse por mucho que se indique es el de colocar un filtro solar en la entrada del ocular. La altísima temperatura que puede registrarse cuando la luz del Sol llega al ocular puede romper el ocular y por tanto provocar un daño inminente en los ojos. Un ojo expuesto sin protección a la luz del Sol puede considerarse perdido para siempre.

El método más fácil y económico de todos es el de proyección. Consiste en hacer coincidir la imagen del Sol con el foco del telescopio para que cuando la imagen se forme salga del ocular y sea proyectada en una cartulina o madera blanca. Os dejo una figura para que os hagáis una idea.



Este sistema es muy usado y generalmente da buenos resultados pues permite fotografiar la imagen formada sin peligro e incluso dibujar sobre ella. Pero el continuado uso de éste sistema puede provocar daños en los telescopios y por consiguiente su deterioro. De cualquier forma yo recomiendo quizá el método más seguro y también más eficaz. Consiste en la utilización de una lámina de Mylar que se coloca justo delante del objetivo del telescopio y que bloquea el 99,9% de la luz solar con lo cual no solo impedimos que nos dañe la visión sino que también impedimos que el telescopio sufra deterioro. Podemos observar y fotografiar con comodidad. Eso sí, yo aconsejo que se guarden bien y se revisen cada vez que se usan pues a veces aparecen poros que pueden provocar problemas. Yo suelo usar una lámina Baader que suele tener un tamaño de un A4 y su precio no suele llegar a los 30 euros. Aunque parezca caro no es así pues puede recortarse para ser adaptada a nuestros instrumentos y protegerlos todos. 
Os dejo una fotografía de como la tengo acoplada a un sencillo refractor de 70 mm y a una cámara fotográfica.



Cámara y telescopio preparado para la observación del Eclipse Parcial de Sol del 3 de noviembre de 2013

Una vez que tenemos preparado nuestro método seguro de observación del Sol, podemos empezar por observar sus manchas solares. Estas manchas son zonas oscuras que aparecen en la superficie del Sol con una temperatura inferior a la del resto de la zona que le rodea, normalmente unos 2000 grados menos. Estas manchas modifican su aspecto conforme pasan los días y tienen un tamaño variable y suelen durar unos 20 días (una rotación solar es de 28 días). La observación del Sol por parte de los aficionados es una tarea que llevan a cabo muchos de ellos y ha sido esencial en el conocimiento de nuestra estrella. Si quieres ampliar más información sobre las manchas solares y su observación por parte de los aficionados puedes ver este pdf.

MANCHAS EN EL SOL

En el lateral os muestro una imagen del Sol del día 14 de noviembre de 2014 a las 13h15 TU. Aparece en el oeste del Sol una mancha solar (a la que también se le llama región activa) catalogada con el nombre de AR 11899 que ha aparecido estos días atrás y que tiene un tamaño realmente impresionante, del orden de varias veces el diámetro del planeta Tierra. (Puede verse también en la imagen del SOHO (Solar and Heliospheric Observatory) que está en el lateral del blog). La fotografía está realizada con una "antigua" cámara digital Canon EOS300D acoplada a un sencillo refractor de 70 mm de abertura, el llamado ETX 70 de Meade. En la imagen también aparecen otros grupos de manchas que irán moviéndose hasta el este del Sol y justo en el borde este una zona más brillante que antecede a una mancha (también brillante los días atrás) que se oculta por el limbo solar. Esa zona brillante son enormes masas de gases más calientes -y por tanto más brillantes- llamadas fáculas. Se observan mejor por el limbo solar por el oscurecimiento del borde y suelen acompañar a las manchas solares aunque no necesariamente. Acompaño una ampliación de la fotografía anterior en la que se aprecia mejor la fácula, en éste acompaña a la mancha (región activa) AR 11890.

Detalle de la fácula
Todas estas observaciones pueden realizarse con un pequeño telescopio con protección garantizada, a cualquier hora del día y desde cualquier lugar. Y es que, como he dicho al principio, el Sol tiene muchos encantos. Eso sí, recuerda que NUNCA DEBES MIRAR DIRECTAMENTE AL SOL. 

viernes, 6 de septiembre de 2013

Tres semanas con la Nova Del 2013

Reconozco que estoy disfrutando muchísimo con la nova aparecida en la constelación del Delfín el pasado 14 de agosto. Desde que hace 20 años no apareciese la Nova Cas 1993 (V705  Cas), allá por los primeros días de diciembre de aquel año,  no he vuelto a pasarlo tan bien con los encantos de una nova. En realidad no recuerdo si he seguido alguna vez una variable durante 22 días de manera ininterrumpida.  Ha contribuido do el buen tiempo y el comportamiento tan interesante de la nova. Por cierto, ya está bautizada, su nombre es V339 Del.


Como puede verse en la curva de luz, la magnitud máxima que obtuve fue de 4.7 el día 18, cuatro noches después de su aparición y tras unos días de estabilidad en su brillo máximo. A partir de ahí fue bajando paulatinamente con episodios de caídas de brillo relativamente bruscas. En función de como se desarrolle su curva de luz podremos determinar el tipo de nova que estamos observando.¿Cómo se determina el tipo de nova?

Las novas se dividen en cuatro tipos de acuerdo al comportamiento de sus fluctuaciones de brillo. La división se establece según el siguiente orden:

Na: Novas caracterizadas por un rápido aumento de brillo seguidas por una disminución de unas tres magnitudes en unos 100 días. El descenso puede ser muy rápido o rápido. La representante principal de este tipo de estrellas es GK Persei que llegó a brillar con magnitud 0,2 cuando explotó en febrero de 1901.

Nb: Son más lentas. Para descender su brillo tres magnitudes necesitan más de 100 días.

Nc: Novas con desarrollo muy lento, pueden tardar en bajar tres magnitudes unos 1000 días. 

Nr: Son novas recurrentes en sus explosiones. Pueden repetirse cada 30 o 40 años. Estas estrellas son muy interesantes de seguir por los aficionados. Sus explosiones pueden darse de imprevisto por lo cual necesitan una vigilancia rutinaria, ¡noche tras noche!. Ejemplos: RS Ophiuchi y T Pyxidis.

Aunque las primeras luces y los primeros espectros daban la posibilidad de que se tratara de una nova del tipo b, lenta, en mi humilde opinión creo que podría tratarse de una nova del tipo a y no descarto algunos comportamientos erráticos con una bajada en forma de dientes de sierra. Su observación creo que va a ser muy interesante ahora que está empezando a estabilizarse en su descenso. ¡Me encantan estas estrellas! Os dejo la carta para su observación en las próximas semanas elaboradas por la AAVSO

Sigamos observándola, ¡seguro que nos depara alguna que otra sorpresa más!