domingo, 14 de junio de 2015

¡Es como un queso!: Astronomía para Niños, Astronomía para ti.


Mira el cielo. Es inmenso y maravilloso. Mires donde mires hay estrellas. Si alguna vez te dicen que viajar en el tiempo es imposible responde que para eso solo hace falta alzar tus ojos al cielo de la noche.

El Universo es grandísimo. No te puedes imaginar cuanto. Todo lo que puedes ver a tu alrededor forma parte de él. Todo. Las estrellas que ves en el cielo están muy lejos, pero muy, muy lejos. Imagínate que usáramos nuestro coche para intentar llegar a la estrella más cercana circulando a la máxima velocidad permitida cuando vamos por la autopista. Imagínate que no tuviéramos que parar nunca y que no tuviéramos que echar gasolina. ¿Sabes cuánto tiempo tardaríamos? ¡Casi 39 millones de años! (Ahí seguro que te mareas un poco ¿eh?) Así que piensa lo grande que deben ser las estrellas para que podamos verlas desde la Tierra. Las estrellas que ves, mi niño, forman parte de una "reunión" de estrellas que se llama galaxia. Una galaxia es como si fuera tu ciudad. Si, como si fuera Sevilla, donde vives. Nosotros pertenecemos a una galaxia que tiene cien mil millones de estrellas (¿quién las habrá contado verdad?) y se llama Vía Láctea. Si te fijas en el cielo en las noches de verano cuando vamos al campo (o en invierno, aunque hace más fresquito) existe como una nube que lo atraviesa. ¡Esa es la Vía Láctea! Como estamos en un ladito de ella la vemos como una gran nube que cruza un trocito de cielo.

El Sol que nos alumbra por la mañana, que nos calienta y da vida, es una estrella como las que ves en el cielo nocturno. Y está también muy lejos, a casi 150 millones de kilómetros de nosotros. Tardaríamos en llegar con nuestro coche unos 142 años.. ¡No nos daría tiempo!

Además el Sol también es muy muy grande. Es una bola de gas y fuego de casi un millón y medio de kilómetros de ancho. Tardaríamos en recorrerlo un año y cuatro meses con el coche de un lado a otro ¡y no te digo cuánto tardaríamos si le diéramos la vuelta!. ¡Pero menuda calor pasaríamos! ¿Te acuerdas cuando en Sevilla hace tanta calor en verano y alcanzamos más de 40 grados y ni podemos dormir de noche? ¡Pues en la superficie del Sol hace casi 6000 grados! ¡Menudos pinchitos de pollo se harían allí! ¡Y de boquerones ni te cuento!

Eso sí, menos mal que tenemos un poquito lejos al Sol aunque en realidad lo tenemos muy cerca de nosotros en comparación con las estrellas que vemos en el cielo, y aunque nos queme un poquito en verano, la luz que recibimos de él es completamente necesaria para que todos los seres permanezcan vivos en nuestro planeta. Seguro que algunas de esas estrellas que brillan en el cielo tienen un planeta donde también hay seres que lo habitan, mayores (como yo ) y pequeños (como tu), donde también existirá el amor como el que muchos te tenemos y donde también habrá un interés por descubrir como el que tienes tu.

Pero el Sol no está solo mi niño. No. El Sol forma una gran familia que la forman él y los planetas
que giran alrededor de él. El conjunto se llama Sistema Solar. Imagínate el Sistema Solar como nuestro barrio. Precisamente cuando salimos de paseo por tu barrio una tarde o una noche con buen tiempo puedes ver varios planetas. Siempre me lo preguntas y siempre hablamos de ellos. Los planetas se diferencian de las estrellas en que, en estas últimas, su brillo parece titilar como si fueran unos pequeños faros; en cambio, los planetas muestran su brillo fijo. Fíjate ahora al anochecer como mirando hacia donde se pone el Sol, al oeste, aparece una "estrella" muy brillante. Tanto es así que es la "estrella" más brillante de todas. Pues te diré un secreto mi querido niño, no es una estrella es ¡el planeta Venus! ¡Ah! ¿Qué ya lo sabes? Pues¿Sabes qué? A su lado aparece otra "estrella" cuyo brillo no titila ¡es el planeta Júpiter! Hace 400 años un astrónomo italiano llamado Galileo Galilei con un telescopio muy pequeño y mucho menos potente que cualquiera de los más pequeños que tiene Papá, descubrió que había cuatro pequeñas lunas girando alrededor de él. Descubrió los llamados satélites de Júpiter. Galileo no inventó el telescopio pero descifró el secreto que el Universo tenía guardado para aquel que tuviera interés en encontrarlo. ¡La Ciencia y la ilusión siempre van unidas!

Uno de esos planetas que gira alrededor del Sol es la Tierra. Tu casa. Si, la tuya. El lugar donde vivimos todos los seres humanos. Todos. Pensemos lo que pensemos y creamos en lo que creamos es nuestra casa y es la de todos. La de todos NOSOTROS. La Tierra es un lugar maravilloso y por eso tenemos que cuidarlo entre todos, cuidar la naturaleza y a los animales que habitan con nosotros en ella y tanto te gustan. Esperemos que la avaricia por el dinero no la destruya nunca. En el futuro será misión tuya, y de tus amigos, protegerla.

La Tierra da una vuelta alrededor del Sol cada año pero lo hace a una gran velocidad, a casi 900 veces más que todo lo rápido que puede ir nuestro coche. ¡Y no nos mareamos! ¡Y vamos rápido, eh! En la Astronomía las distancias son muy grandes. No se pueden comparar con las cosas de casa. ¡Eso es una de las cosas más fascinantes del Universo!

Uy, ya vamos a tener que parar de leer. No te voy entretener más hasta otro día que todo tiene su medida justa. Ya te contaré más cosas. Pero que no se nos olvide nuestra vecina, la Luna. Está muy cerquita de nosotros, a un pasito, como en casa, pequeñito para ti pero grande para todos los que vivimos en la Tierra. Hemos ido a visitarla y la vemos muchos días al mes. Es nuestra compañera: la Luna. ¿A que es bonita? Está a 384.000 kilómetros de nosotros y brilla porque refleja la luz del Sol, como los planetas, pero también refleja la luz de la Tierra, ya te contaré sobre eso... Si fuéramos en nuestro coche tardaríamos algo más de cuatro meses en llegar a ella. ¿Vamos?












Aún recuerdo, mi niño, la primera vez que la viste a través de unos prismáticos en ese paraíso andaluz al que vamos rodeado de la naturaleza más pura y limpia de la que te enamoraste. Miraste a través de unos sencillos prismáticos, (¡y es que las cosas sencillas siempre dan buenos resultados!).

"Mira Papá. Papá. ¡Es como un queso!", me dijiste. Desde ese día, seguramente la Luna se enamoró de ti. Ella, que es preciosa y compañera, como la que te dio la luz, sacaría su mejor sonrisa si hubiera podido oir eso y le pediría al Sol que no se olvidara de enviarle también su luz para que se reflejara en su superficie de plata y llegara a esos preciosos y sinceros ojos que tienes. Feliz Cumpleaños Daniel, mi niño, te adoro.

miércoles, 10 de junio de 2015

Venus paseando por el Pesebre



Desde hoy día 10 y durante algo más de una semana, vamos a poder disfrutar, en el  horizonte oeste, de un acercamiento aparente entre el planeta Venus y el brillante y extenso cúmulo abierto M44, el conocido como el Pesebre.

Aconsejo preparar las cámaras fotográficas y con la ayuda de la anterior entrada Fotografiar el Cielo sin Seguimiento y realizar algunas imágenes de este bonito acercamiento. Os invito además a publicarlas en la página del blog en facebook El Ojo en el Cielo. Particularmente todas las que vaya obteniendo las iré publicando en esta entrada. La situación de ambos cuerpos celestes a la que hago referencia se sitúa en el cielo durante los próximos días a las 20h45 Tiempo Universal, 22h45 Hora Local Peninsular española.


Júpiter, Venus y M44 al anochecer del día 10

Comencemos por una toma de contacto general en el horizonte oeste el día 10 de junio. Observamos como el punto más brillante del cielo es Venus alzado unos 22º sobre el horizonte oeste. Júpiter se encuentra a unos 13º al noroeste de Venus. Finalmente, y si usamos unos pequeños prismáticos, podremos ver al cúmulo abierto M44 (del que hablamos en esta entrada). En esta noche el cúmulo está separado ya solo 2.5º grados del planeta Venus, también en dirección noroeste.

En los días siguientes la distancia media entre el cúmulo abierto y el planeta Venus se resume en la siguiente tabla. También se muestra, como referencia la distancia entre Venus y Júpiter que tendrá un bellísimo acercamiento aparente el próximo día 30 de junio.




En la siguiente imagen, el círculo blanco es el planeta Venus que atravesará, en la noche del día 13 de junio al cúmulo de El Pesebre.


¡Saquemos la cámara y obtengamos una otro magnífico cuadro en la oscuridad que nos ofrece el Universo!

Imágenes

15 Imágenes sumadas de 4 segundos cada una de Venus junto a M44 - 13 de junio




domingo, 7 de junio de 2015

Fotografía Básica del Cielo sin Seguimiento

Aunque desde la ciudad es complicado obtener imágenes fotográficas de calidad debido a la contaminación lumínica, no por ello debemos abandonar la idea de hacer tomas del cielo. Con ayuda de algunos "trucos" podremos obtener buenas fotografías y además podremos ponerla en práctica si algún día podemos disfrutar de cielos limpios. En cualquiera de los dos casos, fotografiemos el cielo desde la ciudad o el campo, es conveniente aprovechar una noche en la que la luz de la Luna no nos moleste, o esperar a que nuestro satélite se oculte tras el horizonte. (De la fotografía de la Luna ya hablaremos más adelante).Veamos primero como podemos hacer las fotografías sin seguimiento de la rotación terrestre.

¿QUÉ MATERIAL NECESITAMOS?

Para realizar fotografías simples del cielo no necesitamos mucho, aunque sí que hay que disponer de una serie de elementos básicos. Si disponemos de una cámara réflex, un trípode y un cable disparador, podemos comenzar a hacer nuestros primeros pinitos en astrofotografía.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que al fotografiar el cielo tendremos que usar tiempos de exposición elevados y/o aumentar la sensibilidad. Hoy día las cámaras digitales réflex (DLSR) se adaptan de una manera magnífica a estas exigencias. Tenemos que tener en cuenta que las estrellas no se mantienen “quietas” y giran según la rotación terrestre por lo cual no haremos ese seguimiento de la rotación y, si nos pasamos de tiempo de exposición las estrellas aparecerán en la imagen como trazos. Vamos a seguir unas instrucciones básicas para obtener algunas sencillas fotografías del cielo.



Cámara Reflex. Es fundamental que permita el modo manual, "M", y por consiguiente posibilite modificar los tiempos de exposición y la sensibilidad de la toma. Algo fundamental que debemos hacer es quitar la opción de enfoque automático y pasarlo a manual. Una vez tengamos el enfoque en dicha posición apuntaremos a alguna estrella brillante y trataremos de lograr una imagen lo más puntual posible. En muchas cámaras este punto se obtiene muy cerca de la posición infinito “∞”, y no exactamente ahí, aunque deberemos hacer nuestras comprobaciones hasta conseguir un enfoque adecuado. Si disponemos de una cámara digital es siempre aconsejable usar el formato de imagen RAW olvidándonos de cualquier tipo de compresiones como el  formato JPG. Aunque no quita que podamos hacerla en éste último tipo de ficheros gráficos, el formato RAW nos va a interesar por si queremos hacer un tratamiento digital de las imágenes con programas preparados para ello.

Un objetivo luminoso. Cuanto más luminoso sea más estrellas aparecerán en la imagen. Para fotografiar el cielo como queremos hacerlo ahora, no necesitamos teleobjetivos, con un objetivo de 35 mm y una focal de f/2.8 podemos tener suficiente para fotografiar constelaciones. Básicamente recordaremos que cuanto menor sea el diámetro mayor será el campo que abarcaremos y cuanto menor sea la relación focal mayor luz captaremos. Ya si usamos un teleobjetivo pues mejor que mejor pero recordemos que los trazos estelares se verán más claros y marcados con un tiempo de exposición pequeño.

Un trípode que permita estabilizar la cámara y tenga un cabezal que posibilite movimientos suaves de la misma. Hay que prestar atención  a las noches con mucho viento pues esas deberíamos descartarlas para nuestro primer objetivo básico. Cualquier trípode puede servir pero es aconsejable usar un trípode robusto. Hoy en día las cámaras reflex no pesan demasiado pero si algún día decidimos incorporarle teleobjetivos o mecanismos de seguimiento estelar (como Vixen Polarie) necesitaremos un trípode que aguante bien el peso de todo el conjunto (entre 1.5 y 2 kilogramos)




Un cable disparador. Es esencial para la práctica de la fotografía
astronómica: son baratos y sencillos. Debemos llevarlos siempre encima pues evitará los movimientos y las vibraciones que comunicamos a la cámara cuando se toma la fotografía con la presión del dedo. 

LAS PRIMERA FOTOGRAFÍAS

Una primera prueba podría ser intentar fotografiar una constelación. Hay que tener en cuenta que cuanto más alejado estemos de la estrella Polar menor tiempo de exposición deberemos aplicar. Supongamos un objetivo de 35mm a f/2.8. Podríamos hacer una fotografía de alguna constelación que se sitúe sobre nuestras cabezas y así, de paso, eliminamos luces parásitas.

Podríamos aplicar una sensibilidad (ISO) de 800 con un tiempo de exposición de unos 10-15 segundos. Si la constelación es atravesada por la Vía Láctea, ésta puede llegar aparecer en la imagen fotográfica (aunque desde la ciudad esta opción no es posible) no obstante se apreciará mejor con tiempos de exposición más prolongados. Con ese tiempo de exposición sugerido captaremos las estrellas puntuales y más débiles de las que observamos a simple vista.


Amanecer de las Pléyades (Octubre 2014) - Objetivo 135 mm: 5 segundos de exposición

Podemos aplicar  una generalidad: a medida que nos acercamos a las constelaciones adyacentes a la Osa Menor (al Norte) podremos aumentar los tiempos de exposición sin que las estrellas nos aparezcan como trazos debido al efecto de la rotación terrestre; y a medida que nos alejemos (al Sur) disminuiremos los tiempos. Pero cuando se fotografía desde la ciudad debemos ser muy cautelosos con los tiempos de exposición pues el cielo nos ofrecerá un horrendo color naranja. También el uso de altas ISO ofrecerá mayor "grano" en la imagen y más puntos calientes.


La Polar centrada en la imagen y rotación terrestre
Una fotografía clásica es situar la cámara centrada en Polar y dejarla unos 10-15 minutos de exposición a unas 200 ISO de sensibilidad. Pero desde la ciudad la contaminación lumínica no nos permitiría un resultado positivo de dicha imagen por la alta contaminación lumínica. Prácticamente nos quedaría toda la fotografía amarilla o blanca. Pero si algún día tenemos oportunidad de disponer de cielos oscuros podríamos probar a tomar una fotografía así. Podremos ver como las estrellas realizan arcos debido al movimiento de rotación terrestre. También apreciaremos la contaminación lumínica  (en color naranja) y muchos puntitos “extras” debidos al calentamiento de la cámara. Probemos, no obstante, a hacerlo con un paisaje de fondo, un árbol, una montaña, algún paraje: el resultado nos encantará...

Si queremos fotografiar la Luna (especialmente sugerente cuando está creciendo) o algunos planetas tendremos que bajar los tiempos de exposición y la sensibilidad e incluso cerrar un poco el diafragma para evitar reflejos. Un ejemplo de ello es la fotografía que ilustra la cabecera de nuestro blog.

La Luna, Venus y Jùpiter desde Almonaster la Real (Huelva) - Agosto 2014
La Luna siempre constituye un especial aliciente para la fotografía - Agosto 2014


Podemos ir probando con distintos tiempos de exposición y sensibilidades diferentes, de esta forma iremos aprendiendo como usar nuestro instrumental en las condiciones tanto urbanas como dsde cielos alejados de la contaminación lumínca. Fotografías muy clásicas son las de conjunciones de planetas cercanos entre sí. Aquí tenemos un ejemplo:

Júpiter y Venus: juntos en el cielo (Agosto 2014 - Dedicado a mis padres, donde quiera que estén)


ALGUNAS PRUEBAS DESDE LA CIUDAD

Aquí os muestro algunas pruebas de fotografías de constelaciones realizadas desde el centro de la ciudad de Sevilla. Están realizadas con una cámara reflex Canon EOS 450D con un objetivo de 35 mm, a ISO 800 y sin seguimiento ecuatorial. Ambas con 20 segundos de exposición. He recortado la "M" de Casiopea de la totalidad de la fotografía para que facilite la vista en la entrada.. El fondo del cielo es de color naranja debido a la inmensa contaminación lumínica que sufre la ciudad pero, como veremos en una próxima entrada, podremos corregirlo algo con el uso de programas adecuados. Veamos fotografías reales y centrémonos en los tiempos de exposición.


La imagen de la izquierda muestra la constelación, la cual aparentemente sale puntual y resulta una imagen sencilla. Se observa la forma de la constelación y en la original aparecen estrellas hasta séptima magnitud. Hasta aquí bien, hemos obtenido nuestra primera imagen de la constelación. Pero si ampliamos la imagen a la zona central de la constelación (el medio de la "M" es Gamma Cassiopeia) observamos que las estrellas han tenido tiempo suficiente como para que la rotación terrestre las convierta en trazos. Luego tendremos que bajar un poco la exposición. Debemos ir probando paulatinamente para ir obteniendo los mejores tiempos de exposición para que las constelaciones salgan relativamente puntuales. En el caso de Casiopea con 13-15 segundos sale bien. Es una buena idea hacer un album de las constelaciones visibles desde tu lugar de observación a lo largo del año.


Fotografiemos ahora la zona de Aldebarán y de las Hyades en la constelación del Toro. Ambas han sido tomadas con 15 segundos de exposición sobre ISO800 y 35 mm (y recortadas para más detalles al igual que la de Casiopea).  Aquí se aprecia más el movimiento de rotación terrestre, es decir los trazos de las estrellas. Mientras que Casiopea tiene una declinación relativamente alta (lo cual nos permite aumentar los tiempos de exposición), Tauro la tiene más baja. Cuanto más nos acerquemos a la zona Polar Norte mayores tiempos de exposición podremos darle a la fotografía sin que las estrellas salgan como trazos. A menor declinación menores tiempos de exposición.

Existen muchos lugares en internet donde aparecen tablas en las que dependiendo del diámetro del objetivo y la declinación se obtienen imágenes con estrellas puntuales. Mi consejo es que vayamos probando. Normalmente cuando uso 28mm no sobrepaso los 15-25 segundos de exposición para declinación 0º-90º respectivamente. Con estos tiempos he fotografiado muchas constelaciones sin seguimiento y he tenido buenos resultados. En cambio cuando uso 135mm los campos me aparecen puntuales con una breve exposición de entre 2 y 3.2 segundos; aunque aquí si suelo usar la mayor ISO que pueda (normalmente 1600-3200). También es un buen trabajo fotografiar regiones del cielo con un teleobjetivo si disponemos de él (como hemos hecho con las Hyades) existen muchas zonas del firmamento de las que merece la pena tener un "recuerdo".

Además de la de las Hyades, presento una fotografía con seguimiento para que pueda verse la diferencia obtenida. Está realizada usando el "seguidor" Polarie de Vixen con la que estoy muy satisfecho. Además del atractivo de la Nebulosa de Orión, la imagen permite seguir estrellas variables interesantes que se encuentran en la región. La mayoría de las imágenes que presentaré el blog están realizadas con la misma cámara fotográfica y usando este sistema de seguimiento.

Nebulosa de Orión desde el centro de Sevilla. (EOS450D ISO800 20s. 135mm)

Insisto en que no debemos dejar pasar la oportunidad de fotografiar el cielo aunque sea desde zonas urbanas y mucho menos desde el campo.  ¡Toma tu cámara y dispara! 


La Vía Láctea desde el campo con un 28mm y 30 segundos de exposición



lunes, 1 de junio de 2015

El Cielo de Junio 2015

Como venimos haciendo cada mes, hacemos alusión al enlace que corresponde a la revista estadounidense Sky&TelescopeEn ésta ocasión deberemos imprimir, la página 6 que se corresponde con el cielo visible en el hemisferio Norte durante los meses de mayo y junio a medianoche de finales de mayo y primeros de junio. En cambio, los mapas incluidos en esta entrada pueden corresponderse con la situación del cielo hacia las 23 horas locales en la Península Ibérica a mediados del mes de junio.

En el cielo de junio las constelaciones primaverales se alzan con todo su esplendor, algunas buscando el ocaso mientras comienzan a dar paso, por el Este, a los cielos que tendremos durante el verano. Durante junio seguimos disfrutando de un número muy amplio de galaxias concentradas, particularmente, en la constelación de Virgo


EL CIELO DE JUNIO


Comencemos por las fases de la Luna durante el mes. Los mejores momentos para observar los objetos de cielo profundo característicos de esta época del año son los días comprendidos entre el 11 y el 22, en los cuales la Luna no afectará demasiado a su observación.

Por otra parte el solsticio de verano comenzará el próximo día 21 de junio a las 16h39 TU. En ese momento el Sol estará situado en la constelación de Tauro, en una zona limítrofe con la constelación de Géminis. ¡Habrá empezado el verano!


Fases de la Luna



Luna Llena: Día 2 a las 16h21 TU (Tiempo Universal) en la constelación de Ofíuco.



La Luna "casi" Llena en las últimas horas del día 1 de junio


Cuarto Menguante: Día 91a las 15h43 TU en Acuario.
Luna Nueva: Día 16 a las 14h06 TU en Tauro.
Cuarto Creciente: Día 24 a las 11h04 TU situada en la constelación de Virgo.


Aspecto de la Luna durante los días del mes de junio

En el anochecer del día 20 podremos disfrutar de una magnífica conjunción entre la Luna, Venus y Júpiter. No muy cercana pero bien bonita. Venus estará a casi ocho grados de una Luna Creciente iluminada apenas un 20% y Júpiter se situará a cuatro grados y medio de ella.




Norte

Las guardas de la Osa Menor van ganando altura conforme avanzan los días llegando tomar su posición más alta a mediados de mes. La constelación de Casiopea roza el horizonte alcanzando su punto más bajo y tomando, ahora, la forma de "W". Cefeo va ganando altura paulatinamente y se muestra como si fuese una casita completamente tumbada hacia la izquierda. Al noroeste, la brillante Capella ya roza el horizonte y nos dice adios hasta el próximo invierno. La Osa Mayor va cruzando el cielo del noroeste mientras que al noreste aparece trapecio de la constelación del Dragón. No lejos de ese trapecio que constituye la cabeza del Dragón, aparece brillando Vega, de la constelación de la Lyra, señal inequívoca de que el Verano está llegando como lo muestra la "cruz" de la constelación del Cisne que emerge brillante sobre el horizonte noreste.

El horizonte norte en el cielo de junio


Oeste

El objeto más brillante que podemos ver en el horizonte oeste es el planeta Venus. Se sitúa en una declinante constelación de Cáncer brillando con magnitud -4. Es un buen momento para fotografiarlo pues se mostrará muy cercano el imponente cúmulo abierto de El Pesebre, ya comentado en esta entrada. Un poco más elevado podemos ver al planeta Júpiter, en los límites de la constelación de Cáncer y Leo. Esta última constelación va bajando ya en altura sobre el horizonte oeste mientras que Virgo aún se mantiene alta sobre la zona suroeste del cielo permitiéndonos disfrutar de las galaxias contenidas en ella.

El horizonte oeste en el cielo de junio

Sur

La parte Sur del cielo nos muestra la imponente constelación del Escorpión con su brillante estrella roja Antares y la constelación de Libra a su lado que alberga al planeta Saturno. En éste mes podremos observar a tres brillantes planetas con relativa comodidad: Venus, Júpiter y Saturno. La constelación de Ofíuco también se levanta alta sobre el horizonte y a gran altura la estrella anaranjada Arturo de la constelación del Boyero.  Como hemos comentado anteriormente, Virgo se mantiene a una altura sobre el horizonte lo suficientemente asequible como para que podamos resolver las galaxias que contiene. Mundos realmente distantes que no debemos dejar escapar de nuestra observacíón.

El horizonte Sur en el cielo que nos ofrece el mes de junio


Este

El horizonte Este constituye la mejor parte del cielo de junio. Es el previo al fascinante cielo que podremos disfrutar en verano. Vega domina el cielo con su brillo en la parte noreste, brillando como estrella principal que es de la pequeña constelación de la Lyra. Algo más baja en altura la constelación del Cisne formando una cruz con Deneb como estrella más brillante. Y justo en el Este y apareciendo a poca altura sobre el horizonte, aparece Altair, la más brillante de la constelación de Águila y estrella vecina situada a "solo" 16 años luz de nosotros. Si elevamos ahora nuestra vista y pasamos en altura a la estrella Vega podremos ver un trapecio de estrellas relativamente brillantes que conforman el cuerpo central de la constelación de Hércules. Estoy convencido que disfrutaremos muchísimo de ésta parte del cielo en los meses venideros.


El magnífico horizonte este en el cielo de junio






VISIBILIDAD DE LOS PLANETAS EN JUNIO


Mercurio: Visible en el horizonte este-noreste en la última semana del mes de junio pero a muy bja altura. Ya pasaron los días del mes de mayo donde se pudo aprovechar los mejores momentos para su observación del año 2015.

Venus: Comandando el horizonte oeste a gran altura, alcanzando el 6 de junio su máxima elongación oriental a 45º del Sol. Sigue siendo el objeto más brillante de la primera parte de la noche de los días de junio, brillando con magnitud -4.4. Durante todo el mes pasa de Géminis a Leo pero lo más interesante es su paso por Cáncer donde, como se ha comentado anteriormente, pasará cerca del cúmulo abierto M44. 


Marte: Invisible durante el mes pues el momento de su conjunción con el Sol es el día 14.

Júpiter: Observable hasta la medianoche brillando con magnitud -1.9 en la constelación de Cáncer la primera parte del mes de junio pasando a Leo el resto del mes. Desde los días 29 de junio y hasta el 2 de julio, Júpiter se situará (en distintas posiciones) a menos de 1º de Venus por lo que tendremos otra oportunidad magnífica de tomar una fotografía de un acercamiento aparente en el cielo entre planetas. En esos días los planetas estarán a algo más de 10º de altura sobre el horizonte.


Júpiter y Venus cercanos en el horizonte oeste a finales del mes de junio


Saturno: Prácticamente visible durante toda la noche en la constelación de Libra. Brilla con magnitud 0.2 y tendrá un movimiento retrógrado. El día 1 de junio al sureste (cerca de la medianoche) y el 29 de junio sobre el suroeste (al amanecer) el planeta de los anillos se situará a menos de 1º de distancia sobre la Luna. Otros momentos singulares para captar la atención de nuestras cámaras fotográficas.


Urano: Visible dificilmente al amanecer en la constelación de Piscis brillando con magnitud 6.

Neptuno: También visible una hora antes del crepúsculo matutino en la constelación de Acuario brillando con magnitud 7.7

En cuanto a las Lluvias de meteoros no hay un enjambre meteórico de especial relieve durante el mes de junio. 

Noches claras y buen tiempo ¡Disfrutemos de la antesala del verano!